El seguimiento y autocuidado en salud mental son fundamentales para mantener un bienestar psicológico y emocional a lo largo del tiempo. Este servicio está orientado a aquellas personas que están conscientes de que tienen alguna dificultad o vulnerabilidad en salud mental o algún diagnóstico establecido, y desean tomar un rol activo en la prevención y el cuidado de sí mismo, promoviendo una vida más estable, equilibrada y satisfactoria.
El seguimiento en salud mental se refiere al proceso continuo de evaluación y atención que una persona recibe después de haber iniciado un tratamiento o intervención, ya sea para prevenir el empeoramiento de un trastorno mental o para mantener la estabilidad emocional.
Por otro lado, el autocuidado implica la toma de conciencia sobre los propios pensamientos y emociones, la creación de redes de apoyo social y la búsqueda de ayuda profesional cuando sea necesario, incluye hábitos saludables como una buena alimentación, ejercicio regular, descanso adecuado, y la práctica de actividades recreativas. Además el cuidado de sí mismo incluye la prevención de trastornos mentales, identificando tempranamente de signos de problemas emocionales o psicológicos, contribuye a preservar un buen estado de salud mental.
El seguimiento adecuado y la práctica constante de autocuidado en salud mental son esenciales para prevenir y tratar trastornos como la ansiedad, la depresión o el estrés crónico. Estas acciones favorecen la resiliencia, mejoran la calidad de vida y permiten que las personas sean más capaces de afrontar situaciones adversas de manera efectiva.